El centrista Rodrigo Paz Pereira, ganador de la inédita segunda vuelta electoral en Bolivia, expresó en una entrevista con EFE su confianza en mantener una buena relación con España y que el “nexo especial” que hay entre ambos países se traduzca en desarrollo.
Paz manifestó su deseo de que “sean muy buenas” las relaciones con España, sobre todo tras haber sostenido el martes un diálogo “muy franco” y “muy bueno” con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien le felicitó por su victoria en la segunda vuelta.
“España y Bolivia tienen un nexo especial, históricamente especial y queremos que eso se vincule a una visión de desarrollo, de crecimiento y Bolivia hoy requiere estar presente en diferentes espacios”, uno de ellos la Unión Europea (UE), sostuvo.
“Y si dentro de la Unión Europea tenemos una vinculación especial con algunas naciones, vamos a aprovechar esa oportunidad para que pueda crecer Bolivia, entre ellas, la vinculación con España”, agregó.
Además de hablar con Sánchez, contó que pudo conversar el martes con el rey Felipe VI, con quien mantiene “una amistad” y que “también tuvo la gentileza” de llamarle.
Paz nació en Santiago de Compostela en 1967 y vivió su niñez en “más de diez países” debido a que sus padres, la española Carmen Pereira y el expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993), fueron perseguidos durante los gobiernos militares.
El aún senador manifestó que tiene “una relación especial” con su natal Santiago de Compostela y con su “familia gallega”, a la que tiene “cariño” y “apego” por su solidaridad.
“Ha sido una familia muy solidaria con nosotros cuando en los diferentes exilios, desde Galicia, mis abuelos, mis tíos colaboraban para la subsistencia, porque era una época muy dura”, comentó.
También se declaró “creyente del Tata Santiago”, como se llama al apóstol Santiago el Mayor en Bolivia, sobre todo en las comunidades rurales del país suramericano.
Comunidades como la andina Guaqui, donde Paz estuvo en julio pasado, en plena campaña hacia las elecciones generales, precisamente para celebrar junto a los pobladores la fiesta del tata Santiago.
Paz Pereira, de 58 años, fue la principal revelación en la primera vuelta electoral realizada el pasado 17 de agosto, en la que quedó primero, pese a que las encuestas preelectorales lo situaron inicialmente con escaso apoyo.
En la segunda vuelta, las encuestas auguraban el triunfo de su rival, el expresidente Jorge Tuto Quiroga, pero Paz ganó con el 54,61 % de la votación, frente a un 45,39 % obtenido su rival, según los datos preliminares ofrecidos el mismo domingo por el órgano electoral boliviano y que se van confirmando a medida que avanza el cómputo oficial.
Paz, que postuló por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) junto al expolícía Edman Lara, tomará juramento el próximo 8 de noviembre.