El presidente de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Luis Orlando Encinas, reveló que por la crisis económica que enfrenta el país debido a la falta de dólares el sector automotriz sufrió una caída del 35% en las importaciones de vehículos y saludó como un hecho muy positivo la decisión del Gobierno nacional de liberalizar el ingreso de autos flex fuel para aumentar el consumo de etanol y bajar así las compras de gasolina y diésel.
En diálogo con Desayuno Informado de Asuntos Centrales, Encinas denunció, además, que el contrabando genera un duro golpe a las ventas de vehículos nuevos el país. Unos 50.000 vehículos ingresan al país de forma ilegal por año por las extensas fronteras que tiene el país, especialmente, con Chile. El negocio de los vehículos usados mueve más de 2.500 millones de dólares en el norte del Chile, la mayor parte de los cuales se destina a vehículos que traspasan la frontera de contrabando hacia Bolivia.
“El sector automotor paga 500 millones de dólares en tributos cada año y es un multiplicador de fuentes de trabajo”, dijo Encinas.
Hasta el inicio de la pandemia se importaban unos 60.000 vehículos por año en Bolivia.
“La importación de vehículos cayó a 35.000 unidades por año por la pandemia”, remarcó.
“Por la crisis, hay una caída del 35% en las importaciones de vehículos en Bolivia”, denunció.
“Tenemos 1,7 millones de vehículos de cuatro ruedas en el país. De estos, un 30% son nuevos vehículos y el 70% antiguos con altos niveles de contaminación”
“En La Paz está la mayor cantidad de vehículos antiguos de transporte público. Pero el parque automotor no se renueva en el país”, señaló.
Encinas explicó que Santa Cruz concentra el 35% del mercado de vehículos en el país”
En este sentido, el directivo de la CAB destacó que “la importación de vehículos flex fuel es una buena noticia para el país”.
“Los vehículos flex fuel permiten un mayor consumo de etanol”
“Hay más de 1.800 millones de dólares por subvención a los combustibles al año que se deben reducir”, manifestó.
El vehículo flex fuel tiene un motor fabricado con una aleación con aluminio y puede utilizar hasta 100% de etanol o 100% de gasolina, explicó el directivo de la CAB.
“Los vehículos flex fuel llevarán placas verdes”, dijo.