Rubén Dario Arias Ortiz, presidente del Comité de Gestión del Área Protegida Municipal/Unidad de Conservación de Patrimonio Natural (APM/UCPN) Tucabaca y miembro de la CONTIOCAP, expresó su preocupación por la falta de apoyo del Gobierno nacional en la lucha contra los incendios que devastan la región de Roboré.
Según Arias Ortiz, los bomberos voluntarios enfrentan condiciones extremas, con áreas prácticamente inaccesibles y caminatas de más de seis horas para llegar a los focos de incendio. "La gente tuvo que salir huyendo por cañones, justamente porque no hay agua", señaló, subrayando la dificultad de sofocar las llamas en la cuenca alta de San Lorenzo Viejo.
El presidente del Comité denunció la ausencia de recursos para combatir el fuego: "Estamos como al principio, no hay logística, no hay vehículos para apoyar, ni para comprar combustible, estamos abandonados por el Gobierno Central". Arias Ortiz resaltó la gravedad de la situación, destacando que uno de los incendios que avanza desde San Marías tiene un frente de más de 100 km y amenaza con alcanzar el valle de Tucabaca.
El ecosistema del bosque Chiquitano, uno de los mejor conservados del mundo, está en grave peligro. "El agua que produce Tucabaca no solo alimenta a Roboré, sino también al Chaco paraguayo y al Pantanal Paraguay-Paraná", explicó. Ante la crítica situación, se están coordinando esfuerzos con comunidades locales y propietarios privados para utilizar maquinaria pesada y abrir cortafuegos.
Arias Ortiz hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales, lamentando que, tras más de 80 días bajo el fuego, Roboré aún no ha recibido la ayuda necesaria. "Roboré se nos ha quemado dos comunidades, y uno de esos incendios se nos ha reactivado en San Lorenzo Viejo", concluyó, esperando que su mensaje llegue a oídos del Gobierno para que agilicen la asistencia.
//NR//