Un reportaje de la cadena brasileña Récord reveló este fin de semana la ubicación y condiciones actuales del expresidente boliviano Evo Morales, quien permanece oculto en una zona rural del país, protegido por miles de seguidores armados, mientras enfrenta graves acusaciones judiciales y una orden de arresto vigente desde enero de 2024.

La investigación televisiva mostró imágenes exclusivas de Morales en un enclave en el interior de Bolivia, a más de 500 kilómetros de La Paz. El exmandatario permanece bajo custodia de aproximadamente 3.000 personas —en su mayoría indígenas— que han instalado campamentos y organizan turnos de vigilancia con lanzas y escudos, dispuestos, según dijeron, a protegerlo del accionar de la justicia.

Pese a su situación legal, Morales accedió a brindar una entrevista en la que rechazó las denuncias en su contra, entre ellas la de violación a una adolescente de 16 años y tráfico de personas. Afirmó que “no hubo tráfico, ni violación” y sostuvo que el caso ya fue investigado y cerrado, aunque la justicia boliviana lo reabrió este año.

Durante el reportaje, se documentó el acceso restringido a la zona donde reside temporalmente. El equipo de Récord fue guiado por personas cercanas al exmandatario, en un viaje de varias horas por caminos en mal estado y sin puntos de abastecimiento, hasta una sede de una federación sindical en el distrito de La Ocané, donde Morales se comunica a diario con sus bases a través de una emisora de radio.

En su intervención, el exmandatario insistió en que no está fuera del escenario político. A pesar de que el Tribunal Supremo Electoral rechazó su inscripción como candidato presidencial —al no contar su nuevo partido, PAN BOL, con registro legal—, Morales aseguró que continúa en carrera. “Es un golpe a la democracia. Lo que vivimos es una ruptura del orden constitucional”, declaró.

El expresidente también lanzó duras acusaciones contra su antiguo aliado y actual presidente, Luis Arce. Sostuvo que el mandatario ordenó un atentado contra su vida en 2024, en el que su vehículo fue atacado a tiros y su conductor resultó herido. “Los ministros no hacen nada sin instrucciones del presidente”, dijo Morales, responsabilizando directamente a Arce.

En medio de una crisis económica que ha generado escasez de gasolina, inflación y falta de divisas en Bolivia, Morales convocó nuevamente a sus bases, anunció la creación de un nuevo partido llamado “Evo Pueblo” —aún sin registro oficial— y aseguró que mantiene un respaldo popular sólido. “Si las elecciones fueran mañana, podríamos ganar con al menos el 60%”, afirmó.

Finalmente, hizo un llamado público al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a quien calificó como “amigo” y “humanista”, solicitando su apoyo para ayudar a Bolivia a superar la crisis. “Espero que el presidente, que ya me ayudó a salvar Bolivia, vuelva a ayudarla económicamente”.

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