Según reporte de un corresponsal entrevistado por Asuntos Centrales desde Llallagua, el municipio vivió una jornada de fuerte tensión y violencia debido a enfrentamientos entre vecinos y bloqueadores que mantienen paralizadas las principales vías. Al menos 51 personas resultaron heridas, tres de ellas con lesiones graves, en medio de intentos fallidos de desbloqueo.
Los bloqueos, activos en tres sectores estratégicos que conectan a Llallagua con la ciudad de Oruro y otras rutas, impiden el ingreso de combustible, alimentos de primera necesidad y gas domiciliario, generando malestar y preocupación en la población local. Vecinos organizados en distintas zonas y campamentos intentaron dialogar con los bloqueadores sin éxito, lo que derivó en enfrentamientos con piedras, palos y objetos contundentes.
El corresponsal reportó que ambos sectores, bloqueadores y población, protagonizaron choques violentos, con detonación de explosivos artesanales y uso de elementos como cascos y hondas. La jornada tensa se desarrolló cerca del Centro de Salud Siglo XX, donde se atendieron a los heridos; tres de ellos fueron trasladados a la Caja Nacional de Salud en Uncía por la gravedad de sus lesiones.
Las calles del centro de Llallagua permanecen bloqueadas y sin comercio ni acceso a agua y alimentos. Barricadas con calaminas, alambres y muebles han sido instaladas por los vecinos para evitar nuevos ingresos de grupos movilizados. Se reporta que, a pesar de la presencia policial y militar, los efectivos no han podido desbloquear los puntos críticos, debido a la resistencia y la falta de condiciones adecuadas para intervenir, como la oscuridad y la ausencia de luminarias.
El reporte también señala que algunos sectores, como el autotransporte, comercio, comité cívico y periodistas, han recibido amenazas por parte de los bloqueadores, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad de quienes informan y participan en la zona.
Por el momento, la tensión se mantiene controlada pero con vigilancia constante, mientras la comunidad espera una solución que permita restablecer el orden, la seguridad y el abastecimiento básico. La población hace un llamado a la paz y al diálogo como único camino para superar el conflicto.