Reynaldo Mamani es estudiante de Comunicación Social y Psicología. Hace pocos días intentó subir al micro de la línea 86 que todos los días los traslada hasta su casa en la zona de la Doble Vía La Guardia. De forma intempestiva, el chofer del autobús intentó impedir su ingreso al vehículo bajo el argumento discriminatorio de que, por su obesidad, podía destrozar los asientos del micro. Reynaldo reaccionó y prendió la cámara de su celular y grabó al chofer que, llamativamente, insistió en que él estaba “gordo” para trasladarse en el ómnibus.
Hoy, Reynaldo habló con Asuntos Centrales del drama que tuvo que enfrentar por este acto discriminatorio en un vehículo de transporte público. “Es la primera vez que me ocurre y me sentí muy mal”, afirmó.
Reynaldo Mamani señaló que con su denuncia “queremos dejar un precedente para que los choferes no discriminen a personas con sobrepeso, personas de la tercera edad y a los menores edad”.
En el mismo set, el cirujano gástrico Erwin Viruez ratificó que la mayor parte de las personas obesas sufran agresiones verbales y hechos concretos de discriminación en lugares públicos.
Viruez alertó que el 30% de la población boliviana, es decir, más de 3 millones de personas sufren esta enfermedad incurable, pero tratable con modernas técnicas quirúrgicas.
“La persona obesa es víctima de una enfermedad que no tiene cura, sino control para mitigarla”, explicó el galeno.
En este sentido, reveló que “el propio sistema de salud no tiene condiciones para atender a personas obesas”.
“No es una decisión de la persona ser obesa, es la sociedad de consumo la que lleva a esta situación”, indicó.
Viruez encabeza el Centro Integral de Gastrocirugía y Obesidad (CIGO), especializado en la atención de personas con sobrepeso. Desde ese lugar, denunció que la sociedad de consumo de productos alimenticios con alto contenido graso y azucarados está detrás de estas personas que son “víctimas de un sistema”, remarcó.
Después de una extensa conversación sobre la discriminación que sufren las personas con sobrepeso, Viruez ofreció públicamente los servicios de CIGO a Reynaldo Mamani para que pueda tratar el problema de la obesidad y logre enfrentar a todos quienes intenten discriminarlo por su situación de salud. Mamani agradeció el ofrecimiento y se puso a disposición del centro médico para una posible atención del problema.