En un paso clave para el sector agroindustrial, el Grupo ASAI adquirió el negocio de molienda de Alicorp en Bolivia, que operará con la razón social original de Industrias de Aceite S.A. (IASA). El valor total de las acciones es de 173 millones de dólares, incluyendo las unidades de negocio en Perú y Uruguay.
El CEO de IASA, Diego Moreno, quien nos visitó en exclusiva, destacó que esta adquisición es el resultado de una alianza de siete accionistas de distintos rubros, con amplia trayectoria en el mercado nacional, que conforman el Grupo ASAI.
"Sabemos que la situación es compleja, pero confiamos en el potencial agrícola de Bolivia. A largo plazo, creemos que hay un mercado amplio para desarrollar", afirmó Moreno, quien tiene 24 años de experiencia en el sector agroindustrial.
Con este movimiento, IASA no solo refuerza su presencia en el mercado local, sino que también se posiciona como un actor clave en la región, con oficinas en Uruguay y una fuerte presencia en Perú, donde es líder en la venta de torta de soya.
Expansión y sostenibilidad agrícola
La operación abarca la compra de dos plantas en Santa Cruz, mientras que la planta de Cochabamba se mantiene bajo control de Alicorp para la producción de productos de consumo masivo. Moreno explicó que el objetivo principal de esta transacción es incrementar la producción de soya y otros granos para exportación, diversificando la cadena agroindustrial en Bolivia y mejorando la productividad del campo. "Buscamos optimizar la nutrición de los suelos y mejorar la sostenibilidad a largo plazo sin comprometer el medio ambiente", agregó.
Con una clara mirada hacia el futuro, 2025 será un año crucial para consolidar la operación y enfrentar los desafíos del sector, especialmente en cuanto al acceso a combustibles e insumos.
"Es un año de desafíos, pero estamos comprometidos con innovar y fortalecer el modelo productivo actual", subrayó Moreno.
Un equipo comprometido con Bolivia
Uno de los aspectos clave de este proceso de adquisición es el talento humano, que en su mayoría está compuesto por empleados bolivianos. IASA mantiene un equipo de más de 550 trabajadores y sigue apostando por el desarrollo del capital humano local para mantenerse competitivo en mercados internacionales.
“Nuestro equipo ha sido fundamental en esta transición, y continuaremos apostando por la formación de talento boliviano”, afirmó Moreno.
A través de esta operación, IASA envía un mensaje claro de compromiso con Bolivia, demostrando que, en tiempos de crisis económica, la inversión y el desarrollo agroindustrial siguen siendo una prioridad.
En un contexto lleno de malas noticias económicas, esta inversión resalta como una señal positiva para la economía de Bolivia, apostando por el futuro del agro y la innovación. La apuesta de IASA refleja el potencial de Santa Cruz y de Bolivia como un actor clave en la cadena agroindustrial internacional.
"En medio de un ambiente de incertidumbre, nosotros apostamos por quedarnos, invertir y contribuir al desarrollo de nuestra economía", concluyó Moreno. Esta apuesta por el desarrollo agroindustrial busca no solo incrementar la productividad, sino también generar bienestar económico en la región y potenciar la cadena productiva de Bolivia para el futuro.