La ilusión de que el estadio “Ramón Tahuichi Aguilera” fuera escenario de la final única de la Copa Sudamericana 2026 llegó a su fin. La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) confirmó la decisión de trasladar la sede a Asunción, Paraguay, debido al incumplimiento de los plazos de remodelación, exigidos para que el escenario cruceño pueda ser sede de ese encuentro.
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, reconoció este jueves que el país quedó fuera de carrera. “Lamentablemente no hemos podido alcanzar con las obras de remodelación y adecuación del estadio Ramón Tahuichi Aguilera. Estamos fuera de cronograma. Los tiempos ya no dan para el desarrollo de este evento”, explicó a la prensa tras conversar con Alejandro Domínguez, titular de la CONMEBOL.
Repercusiones inmediatas
La decisión significa un duro golpe para Santa Cruz de la Sierra, que había depositado expectativas en el torneo continental como oportunidad de visibilizar su capacidad de organización, dinamizar el turismo y generar movimiento económico en hoteles, restaurantes y comercios. Empresarios del sector estimaban ingresos millonarios si la final se disputaba en la capital oriental, ya que no sólo vienen los equipos y su comitiva, a estos encuentros asisten miles de aficionados al futbol.
Aunque la FBF y autoridades locales solicitaron una ampliación de plazos, la CONMEBOL rechazó la petición para no poner en riesgo la planificación del evento. “Hemos hecho todos los esfuerzos, pero llegamos al límite. La Confederación no podía esperar más”, admitió Costa.
Avances y retrasos en las obras
Las obras en el estadio Tahuichi comenzaron con retraso y no avanzaron al ritmo requerido. La gobernación cruceña había comprometido recursos, pero según el titular de la FBF hubo “desfases en el cronograma” por cambios administrativos y demoras en desembolsos.
Costa confirmó que recién llegaron al país las nuevas luminarias para el estadio, un requisito clave exigido por la CONMEBOL, aunque demasiado tarde para asegurar la sede de 2026. El 20 de agosto un informe ejecutivo de la empresa contratada (Arena) remitido a la CONMEBOL señalaba que el avance físico real de los trabajos era de 23,57 %, mientras que lo previsto en el cronograma para esa fecha era del 45,36 %. A principios de septiembre, se reportó que las obras alcanzaban aproximadamente 26,30 % de avance físico.
Inversión comprometida
A pesar del revés, la CONMEBOL garantizó que continuará respaldando la modernización del Tahuichi. “Lo bueno es que se ratifica toda la inversión en el estadio. Vamos a contar con un Tahuichi moderno, aunque ya no alcanzamos a organizar este evento”, señaló Costa.
La FBF ya presentó la postulación oficial de Santa Cruz para albergar la final de la Copa Sudamericana 2027. Costa afirmó que recibió “cinco llamadas de presidentes de federaciones hermanas” expresando apoyo y que faltan cuatro votos más para consolidar la candidatura.
“Por el momento no estamos contentos, pero a mal tiempo buena cara. Postulamos de manera inmediata al 2027”, sostuvo.
El 2 de julio de 2025, mediante el Decreto Supremo Nº 5419, el Gobierno boliviano declaró de interés nacional la final única de la CONMEBOL Sudamericana 2025, programada para el 22 de noviembre en Santa Cruz de la Sierra, y autorizó al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz a realizar contrataciones directas para los preparativos.
En ese marco, el presidente comprometió una inversión oficial de Bs 44,2 millones destinada a la refacción y modernización del estadio Ramón “Tahuichi” Aguilera. En contraparte el aporte adicional de US$ 2 millones por parte de la CONMEBOL era para mejoras técnicas, como césped o iluminación.
Contexto regional
La final de 2026 será en Colombia, y la de este año en Asunción. La política de finales únicas de la CONMEBOL busca escenarios de primer nivel, con estándares internacionales de seguridad, iluminación, conectividad y comodidad.
Para Santa Cruz, la pérdida de la sede representa tanto una frustración deportiva como un llamado de atención sobre la necesidad de cumplir plazos y articular esfuerzos institucionales si quiere consolidarse como anfitrión de eventos de talla mundial.