Durante un contacto con Asuntos Centrales, la politóloga Susana Bejarano señaló que el caso de Marcelo Arce, denunciado por violencia contra su expareja, no solo evidencia agresión física y psicológica, sino también una estrategia de amedrentamiento y manipulación política.
“Jessica Echeverría le está devolviendo dignidad a la justicia; su actuación es valiente y demuestra que, incluso sola, enfrenta un sistema que no siempre la respalda”, afirmó Bejarano.
También resaltó que la falta de ejecución de la orden de aprehensión por parte de la policía pone en evidencia las relaciones de poder que buscan proteger a ciertos individuos.
Bejarano contextualizó el caso dentro de un panorama político más amplio, mencionando que otros procesos recientes involucran al hijo del presidente Luis Arce y al expresidente Evo Morales.
Según la analista, estos ejemplos muestran cómo el poder político puede influir en la percepción pública y la actuación institucional, aunque el foco principal sigue siendo garantizar justicia y proteger a la víctima.
La politóloga también señaló que la instrumentalización política de estos casos genera indiferencia en la sociedad y falta de reacción de actores institucionales.
“Hay una altísima concentración en que todo se entiende políticamente; lo que no sirve políticamente se ignora, incluso cuando está en juego la protección de las mujeres”, afirmó.
Bejarano destacó que el caso de Marcelo Arce tiene un impacto que va más allá de la víctima directa:
“El denunciado se constituye en un peligro para la sociedad. La ley prevé que la investigación continúe, no por la víctima concreta, sino para proteger a otras posibles víctimas.”
Finalmente, subrayó la falta de voces femeninas dentro de la política que defiendan los derechos de las mujeres y valores éticos.
“Visibilizar y mantener estos casos en la agenda pública es clave para fortalecer la justicia y proteger a las víctimas frente a la instrumentalización política”, concluyó.