Close Menu
Asuntos Centrales
  • Portada
  • Economía
  • Política
  • Sociedad
    • Seguridad
    • Salud
    • Educación
    • Ciudad
    • Medioambiente
  • Espacio Empresarial
  • Opinión
  • Mundo
  • Deportes
Destacado

Bolt: “Yo quería ser una leyenda”

15 septiembre, 2025

Javier Bardem: “Hay que denunciar lo urgente, el genocidio de Israel en Gaza”

15 septiembre, 2025

UPDS celebra 25 años transformando vidas y logra doble acreditación internacional en 2025

15 septiembre, 2025
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube WhatsApp
Tendencias
  • Bolt: “Yo quería ser una leyenda”
  • Javier Bardem: “Hay que denunciar lo urgente, el genocidio de Israel en Gaza”
  • UPDS celebra 25 años transformando vidas y logra doble acreditación internacional en 2025
  • Pionyang afirma que su estatus nuclear es “permanente” ante las críticas de Washington
  • ‘The Studio’ bate récord en los Emmy; ‘Adolescence’ y ‘The Pitt’ completan noche histórica
  • Trump, sobre la posibilidad de un ataque contra Venezuela: “Veremos qué pasa”
  • The Pitt, The Studio y Adolescence se consagran en los Emmy 2025
  • Julia Paternain, bronce en el maratón de Tokio: la primera medalla mundial para Uruguay
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube WhatsApp TikTok
Asuntos Centrales
Nuestro Canal
lunes, septiembre 15
  • Portada
  • Economía
  • Política
  • Sociedad
    • Seguridad
    • Salud
    • Educación
    • Ciudad
    • Medioambiente
  • Espacio Empresarial
  • Opinión
  • Mundo
  • Deportes
Asuntos Centrales
Home»Opinión»Trámite kafkianos
Opinión

Trámite kafkianos

Asuntos CentralesBy Asuntos Centrales8 septiembre, 2024No hay comentarios4 Mins Read
Facebook Twitter WhatsApp Email
Share
Facebook Twitter WhatsApp Email

Por Alfonso Cortez

El escritor checo, Franz Kafka, en las primeras líneas de su libro, “La metamorfosis”, nos cuenta que “cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”. A partir de ahí, como podría ser previsible, todo cambia en la existencia del buen hombre; pero, lo más absurdo es que la principal preocupación de Samsa es que va a llegar tarde al trabajo.

En otro libro, “El proceso”, Kafka explora los laberintos de la burocracia y la alienación del individuo dentro de sistemas opresivos: Josef K., un empleado bancario que se encuentra súbitamente envuelto en un enigmático proceso judicial —sin saber de qué se le acusa—, se ve arrastrado a un mundo absurdo, donde las reglas son incomprensibles y la justicia parece inalcanzable.

A partir de la atmosfera de estas novelas de Kafka, y algunos otros detalles personales de la vida del escritor checo, se dice que una circunstancia resulta “kafkiana” cuando se nos muestra opresiva y compleja en exceso, con altas cotas de absurdidad. En una situación kafkiana pasa algo ilógico, casi surreal, que puede tener componentes escalofriantes y se convierte en una pesadilla para quien la sufre.

Esa alienación e impotencia frente al sistema, lo vive una buena amiga que, después de un sueño tranquilo, se despertó una mañana con las cuentas bancarias congeladas: hechas las pesquisas, debido a una demanda por impuestos municipales impagos, los fondos de sus cuentas estaban retenidos. Hace una veintena de años, ella y sus hermanos vendieron un inmueble heredado en La Paz a otros dos compradores. En la transacción se dividió el terreno con dos códigos catastrales que tienen sus impuestos al día; pero, sin dar de baja el código madre. Esa propiedad original, ahora dividida, que dejó de ser suya, acumuló una deuda con multas e intereses que, después de dos años de pagar abogados, tramitadores, memoriales, viajes, legalizaciones, “agilizaciones” y extorsiones, continúa siendo el motivo de pesadillas nocturnas y fondos confiscados.

Otro caso del absurdo: el nombre de un colega apareció en el listado de deudores morosos del municipio cruceño. Averiguados los pormenores, era un inmueble que había vendido hace una década, y ya había pasado por dos nuevos dueños; y que además, tenía sus impuestos al día. Al solicitar un “Certificado Negativo Nacional” —documento que señala todas las propiedades registradas a su nombre—, el juez registrador de Derechos Reales certificó que el solicitante tiene inscritos derechos propietarios sobre una decena de bienes que él desconoce, y el inmueble en cuestión, ni siquiera aparece en ese listado. El colmo de la irracionalidad es que ahora debe buscar la manera de dar de baja un activo que ya vendió, y otros que nunca compró, pero que en Derechos Reales figuran a su nombre.

Un tercer ejemplo, de los muchos que podría enumerar: un amigo, cuando estaba soltero —hace más de treinta años—, vendió un viejo coche, el comprador no completó los trámites de transferencia y los documentos que registran la transacción se los comieron los turiros. Ahora, cuando probablemente ese automotor es una chatarra que se oxida por ahí, porque según el sistema B-Sisa de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, hace décadas que no hay registro de que hubiese comprado gasolina en un surtidor, el bólido sigue acumulando deudas por el impuesto a la propiedad de vehículos automotores. Al no tener documentación alguna para darlo de baja, le han sugerido que lo reporte como robado, y así desaparece de su vida, pero igual tiene que pagar todo lo adeudado.

Estos sinsentidos, carentes de toda lógica, exhiben el poder arbitrario e injusto de una burocracia compleja, irracional y deshumanizada que atrapa al indefenso ciudadano en terroríficos laberintos que, de no ser reales, serían risibles. Si asociamos los desvaríos de la ficción del escritor checo a la idiosincrasia local, Bolivia —surrealista, absurda y angustiosa— sería un escenario perfecto para sus historias. Adaptando una frase que cada país hispanoamericano hace suya: “si Kafka hubiese sido boliviano, sería un escritor costumbrista”.

Share. Facebook Twitter WhatsApp Email
Asuntos Centrales
  • Website

Related Posts

El campo minado, las tres cartas y el futuro

14 septiembre, 2025

Lecciones de agosto 2: Curules sin nombres y etcéteras

13 septiembre, 2025

El Concilio de Nicea y las herejías del MAS: una analogía

13 septiembre, 2025
Lo más leído
Opinión

El campo minado, las tres cartas y el futuro

14 septiembre, 2025
Opinión

Lecciones de agosto 2: Curules sin nombres y etcéteras

13 septiembre, 2025
Opinión

El Concilio de Nicea y las herejías del MAS: una analogía

13 septiembre, 2025
Advertisement
Demo
Últimas publicaciones

El campo minado, las tres cartas y el futuro

14 septiembre, 2025

Lecciones de agosto 2: Curules sin nombres y etcéteras

13 septiembre, 2025

El Concilio de Nicea y las herejías del MAS: una analogía

13 septiembre, 2025

Redes sociales transforman educación, política y economía

13 septiembre, 2025
Newsletter

Subscribe my Newsletter for new blog posts, tips & new photos. Let's stay updated!

Categories
  • Ciudad (165)
  • Deportes (325)
  • Economía (639)
  • Educación (13)
  • Education (8)
  • Espacio Empresarial (367)
  • Estilo de Vida (162)
  • Medioambiente (326)
  • Miscelánea (51)
  • Mundo (1,371)
  • Opinión (463)
  • Política (1,854)
  • Portada (5,560)
  • Salud (135)
  • Seguridad (284)
  • Sociedad (492)
  • Tecnología (132)
  • Último momento (6)
  • Voto Informado (69)

Somos un ecosistema informativo integral, liderado por el periodista Tuffí Aré Vásquez y con presencia en radio, televisión y diferentes plataformas digitales.

Facebook X (Twitter) Instagram YouTube WhatsApp TikTok

Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.