El transporte público sindicalizado del país se declaró en estado de emergencia y anunció un paro nacional indefinido en rechazo a la eliminación de la subvención a los combustibles, establecida por el Decreto Supremo 5503. La decisión será ratificada este sábado en un ampliado nacional que se realizará en la ciudad de Cochabamba.
El dirigente del Transporte Público Federado, Bismark Daza, señaló que la medida gubernamental afecta de forma directa a la estructura de costos del sector y afirmó que el incremento del precio del diésel obliga a asumir acciones de presión. Según explicó, el paro incluirá movilizaciones del transporte urbano, intermunicipal e interprovincial.
Daza cuestionó que la eliminación de la subvención se haya aplicado de manera inmediata y no gradual, lo que —dijo— deja al sector sin margen de adaptación. Asimismo, advirtió que el nuevo precio del combustible tendrá un impacto en las tarifas del transporte público, aunque aclaró que cualquier ajuste deberá ser evaluado con las autoridades competentes.
El dirigente sostuvo que el sector no busca afectar a la población, pero remarcó que el alza del diésel modifica los costos operativos y obliga a discutir una nueva estructura tarifaria. En ese contexto, pidió comprensión y apoyo ciudadano mientras se mantiene la medida de presión hasta que el decreto sea revisado.
