Un río incesante de personas cargadas con cubos, palas, escobas, fregonas, garrafas de agua y carros de la compra cargados con alimentos están saliendo a pie desde primera hora de este viernes de la ciudad de Valencia (este de España) para ayudar a los municipios colindantes más afectados por las inundaciones del pasado martes.
Según los último datos, al menos 158 personas murieron en las riadas provocadas por el temporal, aunque se teme que el número aumente porque hay gran número de fallecidos, la mayoría en la provincia de Valencia, 155.
Este viernes se han unido más efectivos militares a las tareas de rescate, mientras los ciudadanos, con el respaldo de la solidaridad vecinal, se afana en los trabajos de limpieza y desescombro.
Los servicios de emergencia de la Comunidad Valenciana han pedido "desde el profundo agradecimiento a la población por la ayuda que está prestando a las poblaciones afectadas" no desplazarse con vehículos a esas zonas, porque "se están colapsando las vías de acceso y los servicios de emergencia no pueden acceder".
Miles de personas desde primera hora de este 1 de noviembre, festivo en España, han salido de sus casas y han llegado por diferentes vías a las afueras de la ciudad, han cruzado el puente sobre el río Turia y la vía de circunvalación de la ciudad, hasta el barrio de La Torre para distribuirse por los municipios afectados: Sedaví, Alfafar, Paiporta, Picanya, Albal y Catarroja, entre otros.
El municipio de Paiporta es la zona cero del desastre, con el menos 62 muertos - que podrían aumentar- con los servicios de emergencia que se afanan en llevar agua y comida a miles de personas que lo han perdido todo, en medio del lodo, el barro y la destrucción.
Grupos de personas han intentado organizar el 'tráfico' de esta pasarela peatonal que cruza la circunvalación y el nuevo cauce del río para llegar a las localidades en las que la devastación que provocó el agua el pasado martes sigue haciendo estragos.
En las últimas horas, las personas que viven en esos municipios y que han podido empezar a comunicarse han demandado agua, comida, pero sobre todo herramientas como rastrillos, palas y azadas, y 'manos' con las que poder trabajar y habilitar las calles, convertidas en un auténtico lodazal en las últimas horas.
Entre las personas desplazadas hacia una de las zonas más afectadas por la dana hay muchos grupos de gente joven, y otras con tractores y maquinaria pesada han partido hacia estos municipios del sur del área metropolitana de la ciudad para ayudar a acabar con las ingentes cantidades de barro y lodo que se han amontonado en bajos, viviendas y las calles de estos municipios, que superan los 100.000 habitantes.
Esta situación ya ocurrió en la tarde de este jueves, cuando cientos de personas cargadas con comida, agua y palas cruzaron el puente peatonal para ayudar en el barrio de La Torre, el más afectado de la capital por la dana que ha asolado la provincia esta semana.
No obstante, estos cientos de personas se han tornado ahora en miles y desde que ha amanecido la pasarela peatonal se ha sumido en un transitar continuo de gente que busca ayudar en la mayor catástrofe natural sufrida en Valencia en el último siglo.
Agencia EFE