En una entrevista emitida en el programa No Mentirás, el vicepresidente Edmand Lara señaló directamente a los jefes policiales Jhonny Aguilera, Basualdo, Renzo Mercado (quien aspiraría al cargo de comandante general, según Lara) y Oscar Gutiérrez Linares por mantener “una rosca corrupta” al interior de la Policía Nacional de Bolivia que, según Lara, sustenta un sistema de recaudación ilegal, ascensos amañados y protección al alto mando.
El vicepresidente afirmó que dichas autoridades han blindado al actual comandante general, Augusto Luis Sandoval (“Ruso”), mientras buscan posicionar a Mercado como su sucesor, pese a que según Lara hay resoluciones judiciales –como una emitida por una Sala Constitucional del Beni– que ordenan sanciones disciplinarias por el incumplimiento de derechos de capacitación de efectivos policiales.
Lara enfatizó que su gestión y la del presidente Rodrigo Paz tienen el mandato de “cambiar todo el alto mando policial”, restablecer el estado de derecho y asegurar que la policía proteja en lugar de extorsionar. Dijo además que la tropa está “cansada” del abuso del alto mando y requiere una transformación estructural y de gestión.
Cuando fue consultado sobre plazos, el vicepresidente respondió que expresamente «mientras más antes sea mejor» y que no tolerará maniobras para que el general Sandoval permanezca un año más o que surjan ascensos irregulares “de la misma rosca”.
Lara concluyó su intervención advirtiendo que “no importa lo que pase” —amenazas incluidas— su compromiso contra la corrupción será de “mano dura” y afirmó que quienes vulneren la ley serán procesados.
