El narcotraficante Sebastián Marset le envió a su colega paraguayo Miguel Insfrán Galeano, conocido como Tío Rico, un mensaje encriptado por la aplicación Sky Ecc. “Mi bro y lugar para desaparecer un cuerpo tenemos? Meterlo en ácido o en cal”, preguntó el uruguayo. Enseguida le dijo que al día siguiente lo charlaban, pero que se iba a “sorprender”. “Capaz ya voy con el cuerpo conmigo”, le escribió, y acompañó el texto con emoticones de risa.
Los detalles de este chat se desprenden de un análisis que hizo la Fiscalía paraguaya para acusar a Tío Rico. El fiscal Deny Yoon Pak presentó una acusación contra Insfrán por narcotráfico, lavado de dinero y asociación criminal en el caso A Ultranza Py. Como pruebas, analizó el testimonio de 90 personas, además de 1.600 documentos, entre los que aparecen los chats con Marset, el narcotraficante uruguayo prófugo de la Justicia.
La referencia de Marset en el mensaje era al asesinado de Diego Andrés Olivera Cabrera, un uruguayo de 36 años con varios antecedentes, entre ellos el narcotráfico, según lo relacionan las autoridades. La víctima había aparecido en las inmediaciones de la casa de Insfrán el 24 de octubre de 2020, informó el medio uruguayo El Observador.
En muchos de los mensajes se hace referencia a drogas y también hablan sobre otro homicidio en Uruguay. En septiembre de 2020, Marset le envió a Tío Rico otro texto que hacía referencia a una muerte. “Ese lo tiraron en un campo. Va a aparecer en estos días, saldrá en las noticias”, le escribió, según el documento de Fiscalía informado por el periodista Eduardo Preve. Unos días más tarde, el narco uruguayo envía una foto de una noticia sobre el hallazgo de un cuerpo calcinado, en la zona de Colonia Nicolich (en la periferia de Montevideo).
El Ministerio del Interior uruguayo informó entonces que el cuerpo pertenece a un hombre de 41 años que fue encontrado por un hurgador que buscaba hierros en un predio abandonado. Se trataba de un fugado de la cárcel de Santiago Vázquez, una de las más peligrosas de Uruguay.
Estos mensajes prueban, para la Fiscalía paraguaya, el vínculo de Marset con estos dos crímenes cometidos en Paraguay y Uruguay. El narcotraficante uruguayo está prófugo desde fines de julio de 2023, cuando fue encontrado en Santa Cruz de la Sierra escondido en su faceta de futbolista. El delincuente logró escapar entonces de un allanamiento y su paradero sigue siendo desconocido.
Antes Marset había logrado salir de Dubai, gracias a un pasaporte que le entregó el gobierno uruguayo. Esta decisión tuvo varias repercusiones en el país y derivó en la renuncia de los ministros y viceministros de Interior y Relaciones Exteriores. También dejó su cargo un asesor del presidente Luis Lacalle Pou.
El proceso de entrega del pasaporte es ahora investigado por la Fiscalía. Esta semana, el fiscal Alejandro Machado retomó la tanda de interrogatorios luego de meses de análisis de la información recibida. Por su sede pasaron los ex ministros Luis Alberto Heber y Francisco Bustillo y los ex subsecretarios Guillermo Maciel y Carolina Ache.
Machado citó a declarar este martes al abogado de Marset Santiago Moratorio y a un funcionario de la Cancillería, ambos en calidad de testigos, informó El País. Para las próximas horas está previsto que declare Alejandro Astesiano, el ex custodio personal de Lacalle Pou que fue condenado y está en la cárcel por tramitar pasaportes falsos y otros delitos de corrupción.
Lo que el fiscal Machado pretende de Astesiano es que ahonde en lo que quiso decir en una llamada telefónica en la que afirmó que sabía que Ache (la ex vicecanciller) iba a “comer” por “algo que hizo” vinculado a este caso.
Ache debió renunciar a su cargo luego de perder el respaldo político cuando se difundieron unos mensajes con el subsecretario del Interior. Los mensajes de texto mostraban que el jerarca le advertía que Marset era un “narco muy peligroso y pesado” y que “sería terrible” que fuera liberado en Dubai.
Ese mensaje ponía en entredicho la defensa que el gobierno había seguido en el Parlamento, cuando fue interpelado por la oposición por la entrega del pasaporte. En la comparecencia al Congreso, Ache había expresado que nadie le había dado detalles sobre el narcotraficante.
