La cosecha del maíz en el Chaco Boliviano hasta junio ha generado un rendimiento menor a lo esperado, alertó el agrometeorólogo, Luis Alberto Alpire.
Lamentablemente, “las lluvias no fueron suficientes”, como también las bajas temperaturas que llegaron a 0 °C durante mayo, causaron un impacto negativo en el cultivo, incidiendo en una disminución de la productividad que a lo sumo llegará a 2.5 TN/Ha, como promedio, cuando concluya la recolección integra del grano hasta finales de julio del total de las 70 mil Ha sembradas en esta región, según lo manifestado por el presidente de Promasor, producción que alcanzaría aproximadamente a 175 mil TN.
Asimismo, si consideramos las 110 mil Ha que se han sembrado en las diferentes regiones de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, aplicando con criterio optimista el mismo rendimiento, en virtud a que por ejemplo en el Chaco ha llovido más que en la Chiquitania durante este primer semestre, implicaría que la producción de maíz en el país solo alcanzaría a 450 mil TN, muy distante de la demanda nacional anual que representa 1.3 millones de TN, desglosada en 800 mil TN por los avicultores y 500 mil TN como alimento suplementario, para las cadenas de producción de carne de cerdo como de bovino, además de leche.
Concluyendo en un faltante estimado para esta gestión de 850 mil TN, que sería cubierto parcialmente con las 255 mil TN de maíz stockado en los silos según lo informado públicamente por Emapa, restando un déficit definitivo de aproximadamente 600 mil TN en el 2024.