El diario The Washington Post denunció hoy que el narco uruguayo Sebastián Marset cargaba desde Chapare entre 1 y 2 toneladas de droga en cada avioneta con destino a Paraguay y a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná hacia los puertos de Europa.
El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset y su organización cargaban en Chapare entre una a dos toneladas de cocaína en cada avioneta, luego el cargamento era trasladado hasta Paraguay con destino de embarque en Uruguay, según las investigaciones del periódico estadounidense The Washington Post.
El periódico norteamericano realizó una extensa investigación de la vida del narcotraficante más buscado de Sudamérica: Marset. The Washington Post accedió a miles de documentos internos de las policías de Paraguay, Uruguay y Bolivia. Además de transcripciones de escuchas telefónicas y varias entrevistas con funcionarios de varios países.
"Los funcionarios documentaron cómo el hombre sin nombre y su organización movieron enormes cantidades de cocaína. Despacharían pequeños aviones desde el principal aeropuerto comercial de Paraguay, y luego los pilotos apagarían su radar.
Volarían secretamente a través de la frontera hacia Bolivia, aterrizando en granjas remotas en Chapare, la región productora de coca del país, donde los traficantes llenarían los aviones con entre una y dos toneladas de cocaína".
"Luego los aviones regresarían a Paraguay, aterrizando en una de las pistas de aterrizaje clandestinas que ahora salpicaban la parte norte del país. La cocaína fue llevada por camiones a buques portacontenedores esperando en el río Paraguay, que fluye a través de Paraguay hasta la desembocadura del Océano Atlántico.
Los traficantes sabían que esos barcos casi nunca fueron inspeccionados antes de llegar a Europa; el puerto de Montevideo tenía solo un escáner semifuncional. Cada carga de cocaína valía más de $20 millones una vez descargada en Bélgica o los Países Bajos", detalla el material periodístico.
Marset vivió en Bolivia por mucho tiempo, tanto que tuvo la libertad de realizar una vida social muy opulenta. Sin embargo, cuando tenía que ser capturado, logró escapar junto a su esposa e hijos sin que hasta ahora se conozca su paradero.
Las investigaciones se concentraron en Santa Cruz, donde tuvo nexos con diferentes personas, desde jugadores, abogados, empresarios, reinas de belleza y fraternos. De momento no se profundizó sobre sus vínculos en la región de Chapare, Trópico de Cochabamba.