El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que incluyó a Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela en la lista de países que, según Washington, “han fallado de manera demostrable durante los últimos 12 meses en cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra el narcotráfico”. No obstante, reconoció que la asistencia de Estados Unidos a Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela “es vital para los intereses nacionales” norteamericanos.
Trump también dijo que se descertifica a Colombia en la lucha contra el narcotráfico, al considerar que el país incumplió con sus obligaciones durante el último año. La medida podría impactar directamente en la financiación destinada al país sudamericano, aunque el mandatario dejó abierta la posibilidad de reconsiderar la decisión si el Gobierno colombiano intensifica sus acciones.
Bolivia y otros países señalados
Respecto a Bolivia, el documento reconoce algunos avances, como el incremento de incautaciones de cocaína y la colaboración en casos de alto perfil, entre ellos el del exjefe antidroga Maximiliano Dávila, pero insiste en que el país debe demostrar un cumplimiento más constante de sus compromisos y evitar convertirse en un refugio seguro para organizaciones narcotraficantes.
Afganistán y Birmania también fueron señalados por mantener altos niveles de producción y tráfico de drogas. En el caso afgano, Washington afirmó que, pese al anuncio de prohibición de los talibanes, continúan la producción de metanfetaminas y el uso de los ingresos para financiar actividades criminales y terroristas.
Colombia en la mira de Washington
En su declaración, Trump criticó duramente al presidente Gustavo Petro, a quien responsabilizó directamente por el aumento récord de cultivos de coca y la producción de cocaína en Colombia. Según el informe estadounidense, el país cerró 2023 con 253.000 hectáreas cultivadas de coca y una capacidad potencial de producción de 2.664 toneladas métricas anuales de cocaína.
“El fracaso de Colombia para cumplir con sus obligaciones antidrogas en el último año recae únicamente en su liderazgo político”, señaló Trump, acusando al Gobierno de Petro de no haber cumplido ni siquiera con sus “metas reducidas” de erradicación de cultivos. El mandatario estadounidense aseguró que esto “socavó años de cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países contra los grupos narcoterroristas”.
El presidente estadounidense añadió que reconsiderará la decisión si Colombia “toma acciones más agresivas para erradicar la coca, reducir la producción y tráfico de cocaína, y responsabilizar a quienes se benefician de esta cadena, incluyendo mediante una mejor cooperación con Estados Unidos para llevar a los líderes criminales ante la justicia”.
Esta es la tercera vez en la historia que Colombia es descertificada por Washington. Las anteriores ocurrieron en 1996 y 1997, durante el gobierno de Ernesto Samper, acusado de haber recibido aportes del Cartel de Cali en su campaña presidencial.
Pese al aumento de incautaciones en los últimos años, con una cifra récord de 889,2 toneladas de cocaína confiscadas en 2024, la administración Trump subrayó que ello no compensa el crecimiento sostenido de la producción y del narcotráfico.
Reacciones en Bogotá
El presidente Petro lamentó la decisión durante un consejo de ministros, recordando las decenas de bajas entre policías, soldados y civiles en la lucha contra el narcotráfico. “Lo que estamos haciendo realmente no tiene que ver con el pueblo colombiano, incluso se afecta al pueblo colombiano de una u otra manera”, afirmó. Y agregó: “Es para impedirle a la sociedad norteamericana que no se embadurne más las narices con las ganas de trabajar, trabajar y trabajar, porque esa droga es un estimulante que les impide el descanso”.
El embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, había advertido que la cooperación estadounidense ya mostraba señales de deterioro tras el desmantelamiento de programas de USAID, y que la descertificación podría significar un recorte de alrededor de 100 millones de dólares en asistencia no militar.
Expertos como María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, alertaron que la medida podría restringir el acceso de Colombia a créditos en el Banco Interamericano de Desarrollo, el FMI y el Banco Mundial, además de desalentar la inversión extranjera y afectar el turismo estadounidense mediante eventuales alertas de viaje.
Acusaciones contra Venezuela y Maduro
En su pronunciamiento, Trump también arremetió contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusó de liderar “una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo”. Washington reiteró que buscará llevar al mandatario venezolano y a miembros de su “régimen cómplice” ante la justicia internacional por crímenes relacionados con el narcotráfico.
La administración norteamericana también señaló al grupo criminal Tren de Aragua, al que calificó de organización terrorista extranjera, como uno de los brazos del crimen transnacional que opera desde territorio venezolano. Caracas, en reiteradas ocasiones, ha rechazado estas acusaciones, denunciando que forman parte de una estrategia para propiciar un cambio de régimen.
Contexto regional y global
En la lista de países identificados como “principales productores o de tránsito de drogas” figuran, además de los ya mencionados, naciones de América Latina y el Caribe como México, Perú, Ecuador, Honduras, Guatemala, El Salvador, Panamá, República Dominicana, Costa Rica y Jamaica; así como otros territorios de Asia, África y Oceanía.
Trump enmarcó estas medidas en lo que llamó una “emergencia nacional” por el tráfico de fentanilo y otras drogas ilícitas hacia Estados Unidos, señalando que más de 200 personas mueren diariamente en su país por sobredosis y que el 40% de los estadounidenses conoce a alguien que ha fallecido por esta causa.
El mandatario defendió su política de “fronteras seguras”, el incremento de cooperación con México y Canadá, sanciones a China por la exportación de precursores químicos, y nuevas restricciones migratorias y comerciales como parte de la estrategia integral para frenar el flujo de drogas.
