El presidente Rodrigo Paz y el ministro de Economía, Gabriel Espinoza, anunciaron este martes la eliminación de cuatro impuestos en Bolivia y la implementación de nuevas medidas económicas con el objetivo de reactivar la inversión y estabilizar las finanzas públicas.
Los impuestos que serán eliminados son: el impuesto a las Grandes Fortunas, el impuesto al Juego, el impuesto a las Promociones Empresariales y el impuesto a las Transferencias. Según el ministro Espinoza, estas cargas fiscales representaban menos del 1% de la recaudación fiscal, pero generaban problemas en el ámbito de negocios y desincentivaban la inversión extranjera, especialmente el impuesto a las Grandes Fortunas, que provocó salida de capitales del país.
Además, el Gobierno anunció que se reiniciarán desde hoy los pagos de deudas atrasadas, priorizando a los proveedores más pequeños y aquellos pagos esenciales vinculados a combustible, medicamentos y programas sociales como bonos para adultos mayores y el programa Juancito Pinto. Espinoza indicó que los pagos serán transparentes y publicados en la página del Ministerio de Economía para que la población pueda seguir su ejecución.
En paralelo, se solicitará a la Asamblea Legislativa la devolución del proyecto de Presupuesto General del Estado (PGE) 2026 para modificarlo hasta febrero, incorporando una reducción del gasto fiscal de al menos 30%, equivalente a alrededor del 4% del PIB, con el objetivo de ordenar los flujos de ingresos y egresos del Estado.
El presidente Paz subrayó que estas medidas buscan dar certidumbre a los sectores más vulnerables y enviar señales positivas a inversionistas nacionales e internacionales. En ese marco, anunció la llegada de 550 millones de dólares de la CAF, parte de un paquete de financiamiento que permitirá reforzar las reservas internacionales y garantizar la estabilidad económica del país.
Según las autoridades, estas decisiones forman parte de una estrategia para fortalecer la economía, asegurar el cumplimiento de las obligaciones estatales y generar un entorno más favorable para la inversión, tanto nacional como extranjera.
