El arzobispo de Santa Cruz, René Leigue, hizo una fuerte reflexión sobre la situación de la familia en Bolivia. “Vemos unos padres atados de manos y tapados de bocas porque no pueden hacer muchas cosas por sus hijos”, señaló.
“Un papá no puede hablar fuerte a sus hijos porque las leyes los pueden procesar por agresión”, indicó.
“Los padres son los primeros educadores de los hijos, eso no hay que olvidarlo”, manifestó Leigue. “El colegio ayuda a los padres, pero la primera responsabilidad es de los padres”, enfatizó.
“La mayor parte del tiempo, los hijos están en casa con los papás. No pierdan esa oportunidad de escuchar y hablar con sus hijos”, dijo el sacerdote.
En ese sentido, pidió a los padres recuperar su autoridad también frente a las redes sociales, internet y los celulares.
“No les largue todo el tiempo los celulares a sus hijos porque les van a perturbar la mente”, alertó.
Por otra parte, Leigue pidió a los medios que no solo brinden noticias negativas, sino también las positivas que cuenten los logros que tienen los bolivianos en diferentes áreas del conocimiento y la actividad humana.
“Cuánto desearíamos que haya un equilibrio en las noticias, como que hay más noticias negativas. Hay gente que dice que ya no ven las noticias, porque son todas cosas negativas”, remarcó.
“Muerte, violencia y tantas cosas malas que pasan en nuestra sociedad”, indicó.
“Jesús nos convoca a comunicar las buenas nuevas, contarle a la gente cosas que les levante el ánimo y los llene de esperanza”, afirmó.