Bolivia celebrará este miércoles los 200 años de su independencia en medio de una persistente crisis económica reflejada en la falta de dólares y combustibles, pero además en un ambiente marcado por las campañas electorales hacia los comicios generales del 17 de agosto.
Los actos centrales del bicentenario serán en la ciudad sureña de Sucre, la capital constitucional de Bolivia y sede del órgano Judicial donde hace 200 años el país nació a la vida republicana tras alcanzar su independencia de España.

El 6 de agosto de 1825, en la Casa de la Libertad en Sucre se firmó la proclama de independencia del país que puso fin a los levantamientos contra la colonia española. Bolivia se refundó como un Estado Plurinacional con la nueva Constitución que entró en vigor en 2009.
La Casa de la Libertad acogerá la sesión de honor del Parlamento nacional en la que se prevé que el presidente Luis Arce ofrezca un mensaje al país.
El Gobierno de Arce espera la llegada de delegaciones internacionales, si bien no ha precisado por el momento qué países han confirmado su asistencia a estos actos, que estuvieron precedidos por una nutrida agenda sobre todo cultural que se viene desarrollando desde enero.
El festejo se realiza en medio de persistentes problemas en la economía boliviana, como la falta de dólares, los problemas de abastecimiento de combustibles y el encarecimiento de algunos alimentos, por los que diversos sectores protestaron en los meses pasados.
Analistas, empresarios y la oposición sostienen que estos problemas reflejan una crisis y el agotamiento del llamado ‘Modelo Económico Social Comunitario Productivo’ puesto en marcha por Arce desde que fue ministro de Economía durante la Administración de Evo Morales (2006-2019) y que tiene al Estado como protagonista.

El mandatario, que ha defendido siempre el éxito y vigencia de sus políticas, se ha negado a hacer ajustes a su modelo económico y, por el contrario, acusa a la oposición y a los parlamentarios del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) afines a Morales de sabotearlo al impedir la aprobación de créditos externos en el Legislativo.
Arce y Morales están distanciados desde fines de 2021 por diferencias en la forma de administrar el Estado que se intensificaron en el último año por el control del MAS y la definición de la candidatura oficialista, que finalmente recayó en el exministro de Gobierno (Interior) Eduardo del Castillo.
La celebración del bicentenario casi ha quedado en segundo plano ante la carrera electoral, que ha estado marcada por las tensiones y protestas de los sectores afines a Morales, quien insiste en ser candidato pese a una disposición constitucional que le impide volver a postular porque ya gobernó el país en tres ocasiones.
Los sectores afines a Morales han advertido varias veces con que impedirán la realización de los comicios si no se permite postular al también exlíder del oficialismo y, entre otras medidas, bloquearon carreteras en algunas regiones en junio para exigir la inscripción de su candidatura.
El exgobernante, que se quedó sin partido en medio de su disputa con Arce, se sumó recientemente a la campaña por el voto nulo iniciada por sus seguidores al ver que sus movilizaciones, que por momentos se tornaron violentas, no dieron resultado.
Ocho fuerzas políticas participan en las elecciones del 17 de agosto, en las que se elegirá al presidente, vicepresidente y a los parlamentarios de la Asamblea Legislativa nacional para el próximo quinquenio.
Fuente: EFE.