Bolivia se plantea la destrucción de 10.000 hectáreas de coca en 2024
El país no cumple todavía con las metas establecidas con Naciones Unidas para la erradicación de hectáreas de hojas de coca.
El Gobierno de Bolivia se propuso destruir este año al menos 10.000 hectáreas de cultivos ilegales de hojas de coca como parte de sus políticas de lucha contra el narcotráfico, anunció este sábado el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani.
Las labores de «racionalización y erradicación de cultivos» de la hoja de coca «excedentaria» a cargo de militares y policías comenzaron este sábado en un evento en la localidad de Caranavi, en la zona subtropical de Los Yungas de La Paz, con la presencia de Mamani y de altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana.
«La meta de racionalización y erradicación para la presente gestión es de 10.000 hectáreas, 7.500 en el Trópico de Cochabamba (en el centro del país) y 2.500 en La Paz», detalló el viceministro de acuerdo a un reporte de la Agencia EFE.
Para esto, se desplegarán 21 campamentos, seis en Los Yungas y 15 en el Trópico de Cochabamba, la zona cocalera que es, además, el bastión político y sindical del expresidente Evo Morales (2006-2019).
Mamani explicó que en las zonas autorizadas se realiza la «racionalización» y en las no autorizadas, la «erradicación». Estas tareas se enmarcan en la Ley General de la Coca vigente desde 2017 y la «Estrategia contra el tráfico ilícito de sustancias controladas y control y expansión de cultivos de coca 2021-2025, con el fin de estabilizar los cultivos de coca hasta los límites permitidos y cuidar la economía de las familias productoras» de la planta, informó.
La planificación se realiza con base en el monitoreo anual de los cultivos que realiza la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) y en información obtenida por el Estado boliviano mediante «reconocimientos aéreos y terrestres», agregó.
Según Mamani, este año se dará prioridad a la erradicación de los cultivos en las áreas protegidas y parques nacionales «donde se reforestarán las zonas intervenidas con plantas nativas para la preservación de la Madre Tierra», y con miras a declarar estas zonas «libres» de estas plantaciones.
En 2023 fueron destruidas 10.302 hectáreas de cultivos no permitidos.
Normas y acciones
La hoja de coca en Bolivia está consagrada en la Constitución vigente desde 2009 por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína.
La ley vigente desde 2017 amplió la superficie de los cultivos legales en el país de 12.000 a 22.000 hectáreas. Las plantaciones en Bolivia disminuyeron un 2 % al pasar de 30.500 hectáreas registradas en 2021 a 29.900 en 2022, según un informe presentado en octubre por la Unodc.
Bolivia conmemora todos los años el 11 de enero el Día Nacional del Acullico, o masticado de la hoja de coca, para recordar que en esa fecha en 2013 el país se volvió a adherir a la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, con una reserva para permitir esta costumbre dentro de su territorio.
El Gobierno de Luis Arce busca ahora que el arbusto salga de la lista de estupefacientes, para lo que ha pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) una «revisión crítica» de sus propiedades medicinales.
Mamani defendió que la hoja de coca es parte de la «identidad nacional y es un símbolo potente que sintetiza valores y costumbres milenarias» de los pueblos.
Por esto, el Gobierno también impulsa la construcción de dos plantas estatales para industrializar la hoja de coca y producir derivados legales como dentífricos, infusiones y medicinas, entre otros.
La Paz, 24 de febrero, EFE