Las lluvias regulares hasta mayo han generado la humedad suficiente para garantizar un desarrollo adecuado del maíz en todo el chaco boliviano y por ende un llenado completo de la mazorca, cuya superficie cultivada alcanza a 70.000 hectáreas (Ha), según lo manifestado por el presidente de Promasor, Mario Moreno, que además estima un rendimiento de 2.7 TN × Ha, descontando la merma que hubiese afectado las bajísimas temperaturas de 0 °C en la última semana del quinto mes del 2024, producción que alcanzaría aproximadamente a 190.000 TN en esta campaña, informó el agrometeorólogo Luis Alberto Alpire.
Si agregamos las 110.000 Ha que se ha sembrado en las diferentes regiones de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca con una productividad de 2.8 TN por Ha, como promedio, se estaría cubriendo solo el 38%, equivalente a 500.000 toneladas, muy distante de la demanda nacional anual que representa 1,3 millones TN, configurada por 800.000 TN por los avicultores y 500.000 TN, como alimento suplementario para las cadenas de producción de carne de cerdo como de bovino, además de leche, alertó Alpire.
“El déficit inicial de 800.000 TN, que seguramente se reflejará con mayor énfasis a partir de octubre y que de acuerdo con Promasor podría disminuir en función a lo dispuesto por Emapa en los silos de su propiedad, faltando conocer oficialmente con cuanto maíz dispone”, destacó.
En ese sentido, “hoy más que nunca se necesita producir más y mejor para abastecer el mercado interno en una coyuntura donde el proveedor natural de maíz nuestro vecino Argentina”, dijo Alpire. Ese país, generalmente por la vía de contrabando, ha sido afectado también por el fenómeno El Niño, además de la plaga Chicharita, con una pérdida total de 7 millones de TN y que si sumamos el hecho que Argentina está aplicando serios ajustes a su economía, la suma de estos factores incidirán en un aumento significativo del precio de este grano fundamental en la dieta alimenticia de los bolivianos.
Correspondiendo, por tanto, para no depender de terceros países en la provisión de alimentos como el pollo, huevos, carne de cerdo como de bovino además de leche, “recurrir a la biotecnología a través del evento apilado RR + BT de maíz genéticamente modificado tolerante a herbicidas y gusano cogollero con rendimiento promedio de 5 TN/ Ha en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en comparación con nuestro país con solamente una producción de 2.5 TN como media en los anteriores años”, manifestó el experto.