La marcha de los evistas ha comenzado a bajar hacia la sede de Gobierno, en medio del control policial y con máscaras del expresidente Evo Morales, como una muestra de protesta ante los anuncios de detención del líder cocalero.
Miles de hombres y mujeres de diferentes puntos del país, con consignas en contra del Gobierno de Luis Arce y de los aspirantes políticos a los que consideran representantes de la derecha, caminan hacia la plaza Abaroa donde están las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que está resguardado por agentes antimotines de la Policía.
Desde la movilización el dirigente de Evo-Pueblo, Pedro Llanque, dijo que “este viernes tenemos que reventar La Paz” y precisó que el expresidente ya estaba en La Paz. “Evo ya está en La Paz, no van a poder detenerlo. Este viernes vamos a inscribir a Evo ante el TSE”, aseguraron los movilizados, que exigen al Gobierno dejar que Evo sea inscrito para participar de las elecciones del 17 de agosto.
Ante estos hechos, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, indicó que ante las amenazas de los marchistas la Policía Boliviana está preparada para actuar de acuerdo a las leyes, en caso que se generen disturbios en la capital paceña.
“Somos un Gobierno que respeta las garantías, los derechos constitucionales y los derechos humanos y siempre hemos respetado la vida sobre cualquier cosa. Sin embargo, cuando ha tocado poner orden en nuestro país, no queda otra que utilizar las herramientas legales y constitucionales”, afirmó la autoridad en conferencia de prensa y precisó que “si llegan de manera pacífica, tienen todas las garantías para hacerlo. Pero si vienen a confrontar la paz y la tranquilidad aquí en la sede de Gobierno, la Policía Boliviana se encuentra preparada para cualquier situación”.
A decir del ministro, espera que esta jornada sea pacífica, aunque dijo que si hay acciones de violencia por parte de los marchistas, los agentes de la Policía actuarán para resguardar la paz en la sede de Gobierno.
