En la homilía de este domingo, el arzobispo Stanislaw Dowlaszewicz pidió a las autoridades que reconozcan y enfrenten la grave crisis provocada por los incendios forestales en Bolivia. Dowlaszewicz calificó la situación de “desastre nacional” y observó que las autoridades no han tomado las medidas adecuadas, describiéndolas como “sordas, mudas y ciegas” ante la magnitud del problema.
El arzobispo expresó: “Lo que vivimos ahora en nuestra realidad, las quemas, los incendios en la Chiquitanía, en zonas vecinas no frenan, vivimos un desastre nacional, y los que tienen que responder a ese cataclismo, nuestras autoridades, son sordas, mudas y ciegas.”
Dowlaszewicz instó a las autoridades a “abrir los ojos” y reconocer el sufrimiento de los ciudadanos afectados. Destacó que el humo de los incendios está impactando la salud de las personas y la calidad del aire, señalando que incluso en la catedral, el humo se siente.
“Vean cómo sufren los niños, ancianos y enfermos en los hospitales, y la gente en el campo que sufre por el humo de los incendios,” afirmó el arzobispo.
Además, el arzobispo criticó la falta de acción para proteger el medio ambiente, afirmando que “nuestra madre tierra, tan reclamada y defendida, sufre y gime” debido a los incendios. Advirtió que, si no se toman medidas, la región podría convertirse en una “nueva fábrica de carbón vegetal, carbón de madera.”
Dowlaszewicz hizo un llamado a las autoridades para que envíen ayuda a las regiones afectadas y subrayó que la crisis está “destruyendo el fundamento de las futuras generaciones” y el futuro del país. Finalmente, instó a las autoridades a “abrirse a la mirada fraterna y abierta que es la mirada de Dios,” y a responder al clamor del pueblo.
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