Un frente frío leve ingresa la mañana de este lunes 6 de octubre a Santa Cruz, con lluvias de variada intensidad, fuertes ráfagas de viento del sur y un descenso significativo de las temperaturas en todo el departamento.
Según el pronóstico del director de Señor del Clima, Luis Alberto Alpire, el fenómeno se extenderá hasta la mañana del viernes 10, con condiciones frías y húmedas que afectarán a la capital cruceña y a las provincias. Las ráfagas de viento alcanzarán su mayor intensidad entre hoy y el martes 7, mientras que las temperaturas mínimas descenderán de manera notoria en comparación con los últimos días.
Las mínimas llegarán a 17 °C en la capital, Andrés Ibáñez y el Norte Integrado; 6 °C en los Valles Cruceños; 10 °C en la Cordillera; y 16 °C en la Chiquitania.
Pronóstico por regiones
- Andrés Ibáñez y Norte Integrado: Mínimas de 17 °C y máximas de 35 °C, con cielos nublados y lluvias moderadas a fuertes.
- Valles Cruceños: Mínimas de 6 °C y máximas de 30 °C. Vientos del sur y lluvias de variada intensidad.
- Cordillera: Mínimas de 10 °C y máximas de 39 °C, especialmente en Charagua y Cabezas. Lluvias sectorizadas y cielo mayormente nublado.
- Chiquitania: Mínimas de 16 °C y máximas de 39 °C, con lluvias moderadas a fuertes y ráfagas de viento del sur.
La lección del 2024 que no debe repetirse
Alpire advirtió que, más allá de los cambios climáticos, Bolivia no puede repetir los errores de gestión que provocaron pérdidas millonarias en 2024. “La falta de acción oportuna del Gobierno Central ante las contingencias climáticas y logísticas puede costar millones al país”, remarcó.
Recordó que el año pasado, la combinación de escasez de diésel y condiciones climáticas adversas provocó una caída sin precedentes en la producción agrícola. “Se perdieron más de 2,3 millones de toneladas de granos y las exportaciones de soya y derivados se redujeron a la mitad, de más de 2.000 millones de dólares en 2022 a apenas 1.000 millones en 2024”, precisó.
El experto subrayó que el centralismo estatal sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo productivo. “Las decisiones sobre el suministro de diésel se toman lejos de Santa Cruz, sin considerar la urgencia regional. Mientras la burocracia y los intereses políticos se impongan sobre la eficiencia, el riesgo de crisis seguirá latente”, advirtió.
No obstante, el panorama climático inmediato ofrece una oportunidad. La campaña agrícola de verano 2025-2026 se perfila con buenas perspectivas, gracias a un régimen de lluvias equilibrado y la ausencia de fenómenos extremos como El Niño o La Niña. “Si se aprovechan estas condiciones, Santa Cruz podrá recuperar su potencial productivo y reafirmarse como el principal garante del alimento y del desarrollo económico de Bolivia”, concluyó Alpire.