La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) movilizará a más de un centenar de observadores, incluidos siete parlamentarios europeos, en el proceso de las elecciones generales en Bolivia del 17 de agosto, informó este viernes el jefe de esa delegación, el croata Davor Stier.
Stier, también miembro del Parlamento Europeo, mencionó en una rueda de prensa que la finalidad de la misión es acompañar el proceso electoral para que “se cumplan todos los estándares internacionales” y salvaguarde el derecho al voto de los ciudadanos en condiciones de “libertad y seguridad”.
El jefe de misión precisó que un grupo ya se encuentra en Bolivia trabajando desde el 9 de julio con la inclusión de 10 personas “con gran experiencia” junto a analistas políticos, legales y de monitoreo de medios de comunicación y redes sociales.
Asimismo, mencionó que la siguiente semana llegarán “32 observadores de largo plazo” y que la en la jornada electoral trabajaran otros 50 observadores de “corto plazo”, a los que se sumarán “siete diputados europeos” como parte de la misión.
“En total más de 100 observadores, es una misión de una envergadura considerable para acompañar este proceso democrático”, resaltó Stier.
El trabajo de la misión va desde el seguimiento a la organización del proceso electoral, el monitoreo de la campaña y el espacio mediático, la jornada de votación, el cómputo de votos hasta la emisión de un informe preliminar el próximo 19 de agosto.
El jefe de la Misión de Observación de la UE está en Bolivia desde el miércoles y ha sostenido reuniones con analistas, representantes de los medios de comunicación, autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Gobierno de Luis Arce además de expresidentes.
Asimismo indicó que su representación va a tener contacto “con los que sean candidatos” en estas elecciones, sin tomar en cuenta al exmandatario Evo Morales (2006-2019), puesto que “no ha registrado ninguna candidatura”.
Stier remarcó que la Misión de Observación de la UE se desplegará en las zonas urbanas y rurales del los nueve departamentos de Bolivia teniendo en cuenta la seguridad de sus integrantes.
Justamente una de las zonas más sensibles es el Trópico de Cochabamba, situada en central departamento homónimo, que es el bastión político y sindical del exmandatario Morales, en donde se mantiene desde octubre del año pasado para evitar que se ejecute una orden de aprehensión en su contra.
Según constató EFE recientemente, alrededor de 2.000 leales a Evo Morales mantienen una vigilia con palos, piedras, estacas y escudos, mientras que sus sectores afines consideran que el exgobernante debe ser habilitado y advirtieron que “sin Evo no hay elecciones”.
Morales no logró inscribir su candidatura debido a que la agrupación con la que buscaba postular a la Presidencia, el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), perdió su personalidad jurídica debido a que en los comicios de 2020 no consiguió el 3 % de votación que obligan las normas de Bolivia.
Las elecciones en Bolivia podrían desarrollarse por primera vez con el oficialismo fragmentado, con el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) que apoya la candidatura del exministro Eduardo del Castillo; Alianza Popular que respalda al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez y el Movimiento de Renovación NAcional (Morena) de la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, con pasado en el MAS.
Mientras que las principales candidaturas de oposición son Unidad del empresario Samuel Doria Medina y Libre del exmandatario Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002).