Durante la misa de este domingo, Monseñor Juan Gómez reflexionó sobre la tentación del poder como uno de los temas centrales de las lecturas bíblicas, y destacó el contraste entre el modelo de liderazgo humano y la propuesta del Evangelio.
“La tentación de nosotros siempre será el poder. El poder estar por encima de los demás. El poder tener o mirar a los demás siempre como inferiores”, dijo el obispo durante su homilía, transmitida también por redes sociales y medios de comunicación.
En ese marco, citó la enseñanza de Jesús sobre el servicio: “Para el Señor, el primero es el que sirve, el que sirve a los demás”. También hizo referencia a la carta de San Pablo a Filemón, en la que se habla de recibir a un antiguo esclavo como hermano en la fe.
Monseñor Gómez remarcó que, desde una visión cristiana, ante Dios no hay diferencias entre las personas. Afirmó que la vida social suele estar marcada por clasificaciones y jerarquías, pero planteó que el Evangelio invita a una relación distinta entre los individuos.
El obispo también se refirió a los desafíos que implica seguir a Jesús, mencionando las condiciones planteadas en el Evangelio del día: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga”. Señaló que estas exigencias forman parte del compromiso de fe.
Al concluir, recordó a los fieles que la construcción de una sociedad estable requiere fundamentos sólidos. Mencionó tres elementos: el amor, la justicia y la solidaridad. Dijo que son aspectos necesarios para avanzar en la vida comunitaria.
La misa fue celebrada en Santa Cruz y dirigida también a las comunidades que celebran fiestas patronales, así como a las personas que no pudieron asistir presencialmente por motivos de salud o distancia.