¿Por qué Bolivia es el único país suramericano sin medallas olímpicas?

¿Por qué Bolivia es el único país suramericano sin medallas olímpicas?

La Paz, 17 jul (EFE).- La ausencia de una política clara de Estado para el deporte en Bolivia y los escasos recursos para la formación de atletas son las principales deficiencias identificadas por dirigentes, entrenadores y deportistas por las que el país es el único en Suramérica sin haber logrado subir a un podio en los Juegos Olímpicos.

Desde su estreno en los Juegos de Berlín en 1936, Bolivia lleva 16 participaciones en la competición y casi todas sus intervenciones fueron con pocos deportistas y mediante las ‘wild cards’, las tarjetas de invitación.

Las excepciones fueron en 2016, cuando la mayoría de sus deportistas consiguieron las marcas mínimas para participar en los Juegos de Río, y ahora en los de París, a los que el atleta Héctor Garibay concurrirá por mérito propio junto a otros tres deportistas invitados.

Lo más cerca que el país estuvo de un ‘top-ten’ fue cuando en 2016 la atleta Ángela Castro quedó en el puesto 18 en la competencia femenina de marcha de 20 kilómetros.

Presupuesto insuficiente

El presidente del Comité Olímpico Boliviano (COB), Marco Arze, indicó a EFE que “hay muchos factores” por los que el país no ha logrado hasta ahora una medalla en los juegos, el principal: que “no hay una política de Estado clara con relación a los atletas”, ni una inversión de recursos.

Arze citó el caso de Ecuador, donde el presupuesto para el deporte es de unos 60 millones de dólares, mientras que en Bolivia apenas ronda el millón y actualmente son los mismos deportistas, familias y clubes los que hacen “el mayor esfuerzo” para entrenar y costearse la participación en eventos internacionales.

Para que un atleta tenga buenos resultados se requiere un plan con un equipo multidisciplinario que acompañe sus entrenamientos, “alimentación, sobrealimentación” y respaldo económico para no tener que estar “vendiendo tortas en las calles para viajar”, como se ha visto en los últimos años, explicó.

“A un atleta olímpico no se lo forma en un par de años. Necesitamos ocho años cuando menos de trabajo con todo lo que acabo de nombrar y podremos tener esperanzas de que las cosas puedan cambiar. Pero en tanto y en cuanto no se haga eso, no vamos a tener los resultados que esperamos”, agregó.

En declaraciones a EFE, el exviceministro de Deportes Marcelo Ortubé coincidió con Arze en identificar como causas la falta de presupuesto para sostener programas deportivos, las carencias de infraestructura para la alta competencia y la ausencia de formación de entrenadores especializados.

A su juicio, hay otros problemas de fondo como la escasa planificación en la formación atlética en las escuelas y colegios que permitan identificar los “talentos deportivos” que en el futuro alcancen metas importantes para el país.

Ortubé lamentó que en Bolivia “no siempre se toma el deporte como una prioridad” y que socialmente no hay “una cultura que valore y promueva el deporte de alto rendimiento”.

Voces deportivas

Para la exmaratonista Geovana Irusta, el problema son las deficientes políticas deportivas que “no dan el valor que requiere al deporte” y la organización deportiva que mantiene a “dirigentes perpetuos”.

Irusta dijo a EFE que desde el exterior “llegan muchas ayudas”, pero que muchas no son bien encaminadas por los dirigentes, puesto que no llegan a los deportistas que “realmente tienen talento y se sacrifican”.

También identificó la falta de apoyo económico, puesto que son los propios atletas y sus familias los que tienen que costear su alimentación, suplementos alimenticios, indumentaria, viajes y tratamientos médicos.

En esto coincidió la exatleta Nemia Coca, la entrenadora de Héctor Garibay y con la que el maratonista consiguió en 2023 la marca para asistir a los Juegos de París, un logro gestionado por ellos mismos.

Coca sostuvo que se conseguirían medallas si hubiera apoyo económico oportuno del Gobierno y del COB para garantizar equipamiento y médicos especializados para los atletas.

“A lo último ya no se necesita tanto como al principio. Este trabajo es a largo plazo y al empezar ya tenemos que tener esta ayuda”, precisó.

La entrenadora señaló que “hay elemento” para conseguir la presea, y mencionó el caso de la atleta Jhoselyn Camargo, que pudo llegar a los juegos, “pero no tiene ayuda” económica.

Para Coca, es importante que el Gobierno construya un centro de alto rendimiento para todas las disciplinas.

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