Rich Strike era un caballo que ni siquiera estaba clasificado para correr en el Derby de Kentucky, la carrera más prestigiosa de Estados Unidos. Entró en la competencia el día anterior, como reemplazo de último minuto. Las apuestas en su contra eran de 80 a 1, considerado, en términos simples, el menos probable de ganar.
Empezó la carrera y durante la mayor parte del recorrido, Rich Strike estuvo en el pelotón trasero, entre los puestos 15 y 17. Si hubiéramos tomado una “foto” (una encuesta) en cualquier punto antes de la recta final, nadie, absolutamente nadie, lo habría señalado como un posible ganador.
En los últimos 200-300 metros, su jinete, Sonny León, encontró un pasillo increíblemente estrecho por la parte interior de la pista. Mientras los dos favoritos, Epicenter y Zandon, luchaban por la victoria en el centro, Rich Strike surgió desde atrás con una aceleración explosiva, superándolos a ambos justo antes de la meta en una de las remontadas más espectaculares de la historia del deporte.
Este preámbulo viene al caso porque esta situación se asemeja mucho a lo que nos está pasando en Bolivia hoy con las “carreras electorales”.
Mucha gente está diciendo que las encuestas se equivocaron. Tienen razón en una cosa: las encuestas no predijeron el resultado. Pero es que ese no es su trabajo. Una encuesta no es una bola de cristal para ver el futuro; es una fotografía de un momento preciso.
Piensen nuevamente en el Derby de Kentucky de 2022. Si les muestro una foto de la carrera a mitad de camino, verán a un caballo llamado Rich Strike en el puesto 15. Si les pregunto ‘¿quién va a ganar?’, nadie lo mencionaría. Si tomamos otra foto a falta de 400 metros, seguiría estando muy atrás.
Ahora, imaginen que justo en ese punto, a 400 metros de la meta, los organizadores apagan las cámaras por reglamento. No podemos ver nada más hasta que los caballos cruzan la línea de llegada. Eso es exactamente lo que ocurre en Bolivia con la Ley 026. Nos prohíben tomar más ‘fotos’ durante la última semana, que es la recta final de la elección.
Lo que ocurrió en esa carrera es que Rich Strike, en esos últimos metros ciegos para nosotros, encontró un carril, aceleró y dejó a todos atrás para ganar. De la misma manera, en la última semana de campaña, la semana de silencio demoscópico, Rodrigo Paz encontró su ‘carril’, conectó con el electorado indeciso y tuvo un ‘rush final’ que las fotos antiguas (las encuestas de hace 11 días) no podían, por ley, haber capturado. El problema no es que las encuestas fallen, el problema es que la ley nos obliga a quedarnos con una foto vieja justo antes del momento más decisivo de la competencia.
Les dejo el video. Sigan al caballo #21.
Como mencioné en un artículo previo, “es imperativo que las autoridades electorales reconsideren esta normativa, permitiendo que las herramientas de medición democrática operen hasta momentos más cercanos al día electoral. Esto no solo mejoraría la precisión de las proyecciones, sino que fortalecería la confianza ciudadana en los procesos democráticos y reduciría la incertidumbre que, como hemos observado, puede ser instrumentalizada para cuestionar la legitimidad tanto de las encuestas como de los resultados electorales”.
Luis Garay L. es Director de Opinión Pública en Ipsos CIESMORI.