Cuando hace tantos años, 15, tal vez, le pedí que hablemos en cámara de su increíble y fantástica vida, me dijo que si, pero que mejor lo consultaba con Mario; porque lo involucraba…; así de ética era; Mario le dijo que si, por supuesto… y decidió contarlo todo… y con ella, todo fue todo… siempre.
Y quedamos grabados en un “tape”, de ahí a un cd y, ahora puesto en YouTube, en ese programa que se llama “Historias de gente como uno”… porque ella era “como uno”, pero más… porque era una especie única de mujer; feminista, irreverente, transparente, etc.; era parecida a la madre Teresa de Calcuta que decía que había que darlo todo, “hasta que duela”, por eso se jugó tanto por lo que quería… y lo hizo cuando militó en la “revolución”, sesentista, que era lo que marcaba a los jóvenes de ese tiempo, los de ella y no reculó ni mezquinó nada.
Pero un día, en los 70´s, arriesgados también, llegó la posibilidad de construir democracia y hubo que jugársela y desechar los fierros e imponer ideas, dejando atrás lo que se había aprendido y aprender democracia y, ella lo hizo y salió a predicar democracia… con la misma pasión… que hizo lo otro; los que la vieron en SIN LETRA CHICA y en SIN COMPOSTURA u otros espacios como los electorales en UNITEL, saben de qué se trata eso de ser “tan Susana”.
Todo en la vida de Susana era pasional y consciente; no se permitía improvisar, salvo que sea sobre la marcha y fue así, hasta cuando decidió irse…
Tuve el gusto de haber compartido con ella, trabajos, escritura de textos, programas políticos y angustias; hubo un tiempo largo que debimos estar en casa de nuestro querido Hormando, a quien queríamos tanto; en ese tiempo nos contamos tantas cosas y tanta vida y, sobre todo, aprendí; me saqué tantas dudas que dudo que mi vida haya sido en todas las cosas que hago y escribo, como es hoy, si no la hubiera conocido.
La partida de Susana nos duele mucho a todos los que la conocimos; se va, sin duda, una de las voces y análisis más lúcidos de la Santa Cruz de los últimos 40, casi 50 años; menos mal que quedan sus escritos y videos. Susana fue lúcida, inteligente, brillante intelectual, exquisita en su escritura y encima de todo, valiente; a toda prueba.
Siempre quedará una charla más, como cuenta pendiente, pero así es la vida; no siempre se puede, lo que si queda, es que, nos dijimos lo que debíamos decirnos y pudimos disfrutar la última… esa de los 3 grandes proyectos políticos que cambiaron la vida del país, desde la guerra del Chaco hasta acá, que va a ir en mi último libro… ese que será para ella..
Susana es en la vida de mi familia, muy importante y todos sentimos su ida; la Beba era una de sus aduladas de entre un montón que debe haber querido, pero ella estaba siempre pendiente. Mario, el “doctor”, también… a estas alturas creo que así haya sido tan independiente y tan resuelta, tan intelectual y tan libre, él era quien le hacía el rol de ser su cable a tierra… a lo mejor se quisieron tanto que eso que me dijo… “la vida no es igual y no tiene el mismo sentido sin Mario”, simplemente le hizo normal la partida.
La lloré doñita, como hace tiempo no lloraba… y me alivió, seguramente es mi manera de despedirme cuando las partidas son sin despedida.
Ya está Doñita, vaya tranquila… no sé qué hay en otro lado, ni a dónde va… si va… pero… su estar aquí, nos hizo bien a muchos.