Por Tuffí Aré
El cuadro y el dato más relevante de la primera encuesta del balotaje es éste:
Tuto habría conseguido desde el 17 de agosto hasta ahora conquistar la intención del voto de la mayor parte de los que votaron por Samuel y habría arrebatado algunos de los votantes de Rodrigo en la primera vuelta (¿serán los “PDC arrepentidos” por las intervenciones de Lara? Lo veremos el 19-O).
También probablemente habría captado algo de los votos de Manfred y las décimas de Pavel. Tendría un voto propio consolidado de 24%. Lo demás (un 21%), sería ajeno, y, por lo tanto, volátil.
Rodrigo tendría un voto propio de 22% y estaría consiguiendo apoyo de una menor parte de los votantes de Samuel, probablemente parte de los votos de Andrónico, Del Castillo y Jhonny. Habría cedido 5% de sus votos propios a Tuto, pero los compensaría con el 5% de nulos, probablemente de los votantes de Evo. Su voto ajeno y, por lo tanto, volátil sería de un 18%.
Hay que tomar en cuenta que en un balotaje generalmente gran parte de los votantes ya no elige entre varios candidatos, sino que opta por una de las dos candidaturas que compiten por la Presidencia.
El segundo dato relevante de la encuesta de Unitel es que un 66% ya decidió su voto, a solo menos de un mes del balotaje. El restante 34% lo decidirá la última semana o, quizás, el mismo día de la votación. Será el segmento que inclinará la balanza a favor de Tuto o Rodrigo. Por eso y por las propias limitaciones de la encuesta (que no llegará una vez más a alcanzar el voto oculto, no llegará a medir una parte del rural y tampoco podrá prever el comportamiento de los indecisos), el resultado de la elección no será el que dieron la noche de este jueves Cies-Mori y la red Unitel. Pese a la ventaja de ocho puntos a favor de Tuto en la primera medición, el resultado probablemente será muy parejo y está muy abierto e incierto.
Quedan tres semanas de campaña, en la que se pondrá a prueba la capacidad de los estrategas de los dos binomios, el profesionalismo de los asesores, pero, sobre todo, la capacidad de los 4 candidatos para desempeñarse sin grandes errores en sus presentaciones públicas y mediáticas, su conexión en el territorio de campaña y sus habilidades comunicacionales en redes sociales. Se viene el sprint final de la campaña, que es el decisivo.
Otros datos a considerar: -La importancia que le da la gente a la crisis económica, encima de otros problemas bolivianos-La percepción de la gente de quién, de los dos presidenciables, está capacitado para sacar a Bolivia de sus mayores problemas.
Sobre la pugna de los vicepresidenciables JP y Lara. Poco por decir de Velasco, hasta ahora muy disciplinado y orgánico con la línea de campaña.
¿Lara le suma o le resta votos a Rodrigo por su discurso confrontacional? En realidad, probablemente le ayuda a retener gran parte del voto duro antisistémico y de protesta que consiguieron ambos en la primera vuelta. Posiblemente también le ayuda a conseguir adhesiones del evismo, pero le alejaría del voto de centro-moderado que votó antes o ha pensado votar por el PDC.
Una vez más, es una encuesta (a leerla con pinzas). No será el resultado del 19 de octubre, al menos no serán los porcentajes que se han difundido.