El intenso sistema frontal que azota la zona centro sur de Chile ha dejado más de 1 millón de viviendas sin suministro eléctrico durante las últimas horas, además de obligar la suspensión de operaciones en el aeropuerto de Santiago esta madrugada debido a ráfagas de viento de hasta 127 kilómetros por hora, informaron este viernes autoridades de país suramericano.
El fenómeno climático, que el jueves dejó un saldo de dos personas fallecidas en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, en la zona sur, ha generado diversos problemas de infraestructura en las áreas afectadas, como caídas de árboles, voladuras de techo y el corte indefinido de la electricidad en más de 650.000 hogares solo en la Región Metropolitana (RM), que alberga la capital.
"Esto es la mayor afectación de muchísimos años", reconoció el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán.
Respecto del posible desborde de canales en el Gran Santiago, como ocurrió el junio pasado, la autoridad señaló que "se hizo un trabajo preventivo muy importante por parte del Ministerio de Obras Públicas con la maquinaria especializada" y que "la cantidad de agua caída hasta ahora ha estado dentro de lo previsto y de hecho hay una tendencia a ir progresivamente declinando las precipitaciones, de manera que el problema principal ha sido producto de los vientos y en la afectación del suministro eléctrico".
También se han registrado cortes de luz en la región de La Araucanía, con más de 105.000 hogares afectados, en O'Higgins, con más de 103.000, Biobío, con 78.000 y Valparaíso con más de 63.000 clientes sin acceso a energía eléctrica.
Durante los próximos días, el evento climático "va a seguir avanzando hacia la zona norte" hasta golpear la región de Coquimbo y el sur de la provincia de Atacama, más de 1.000 kilómetros al norte de Santiago, indicó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
En junio pasado, un violento sistema frontal impactó la zona centro sur del país dejando decenas de miles de personas damnificadas, masivos desalojos por inundación, interrupciones del suministro de electricidad y problemas de tránsito, además de obligar a suspender actividades escolares y universitarias