Bolivia celebró por primera vez el Jauk’añaso, un desfile folclórico que recorrió este domingo las principales calles de La Paz como la antesala de lo que será el próximo 3 de marzo el Jis’ka Anata, la festividad pequeña del carnaval en la región andina de Bolivia.
Varias agrupaciones de danzas típicas de Bolivia como el tinku, chacarera, diablada, tobas y salay bailaron por las calles céntricas de La Paz al ritmo de las bandas que también emocionaron a los asistentes.
Al tratarse de un desfile previo al Jisk’a Anata, la mayoría de los bailarines no vistió los trajes tradicionales de sus danzas, pero eso no opacó su alegría que contagió a las personas que los acompañaban.
Otros danzarines recorrieron las calles disfrazados de pepinos y ch’utas, los personajes principales del carnaval paceño, y usaron espuma para jugar con el público.
Horas antes, se realizó un concurso infantil para elegir a los personajes del carnaval de La Paz que además del pepino y el ch’uta, está la cholita, la mujer aimara de la región andina.
El Pepino, el rey de la celebración, lleva una careta y una especie de mono con encajes que usualmente es bicolor, y refleja la alegría y el desenfreno urbanos en los carnavales, mientras que el ch’uta y la cholita introducen costumbres aimaras en la fiesta, como el agradecimiento a la ‘Pachamama’ o Madre Tierra, una tradición arraigada en el occidente.
La elección de los Ch’iti Personajes )pequeño en aimara) se realizó en el museo Pipiripi donde se vivió alegría por la presentación de cada uno de los concursantes que ingresaban al patio principal bailando las danzas del carnaval.
Los papás de los pequeños fueron quienes se esmeraron más para que cada disfraz quede “perfecto” con el objetivo de que sus hijos ganen el concurso.
El colorido de los trajes y la alegría de tres de los participantes fueron la clave para que los jurados los elijan y les regalen algunos premios por su esfuerzo.
El carnaval de La Paz comenzó con el Jauk’añaso, pero la Alcaldía tiene previsto otras celebraciones como el Corso infantil, que reúne a centenares de niños, la Farándula de pepinos, un desfile exclusivo de esos personajes, y el Jis’ka Anata, la festividad que luce las mejores danzas típicas de Bolivia en un recorrido lleno de folclore.
