Este martes 8 de abril se celebra el Día de la Empanada, y en Bolivia hay razones de sobra para rendirle homenaje a este clásico bocadillo. Según datos de PedidosYa, la aplicación de delivery líder del país, el consumo de empanadas creció cerca de un 30% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Las mañanas se consolidan como el horario preferido para disfrutar de este manjar, que ha ganado terreno como el acompañamiento ideal para los desayunos. Durante los fines de semana, especialmente los domingos, los pedidos se disparan, lo que confirma el rol protagónico de la empanada en reuniones familiares y tardes de café entre amigos.

Las preferencias varían según la ciudad, pero a nivel nacional, la empanada de queso lidera el ranking de sabores favoritos, seguida por las de pollo y carne. Incluso sabores tradicionales como el charque muestran un crecimiento sostenido en todo el país.

Un dato curioso: el pedido más grande registrado en la plataforma fue de 130 empanadas en una sola orden, realizado en Santa Cruz en septiembre de 2024.

“El Día de la Empanada es una oportunidad perfecta para celebrar un producto que forma parte de las preferencias gastronómicas de los bolivianos. Desde PedidosYa, hemos visto cómo el consumo refleja la diversidad de sabores y costumbres de cada región, y nos apasiona poder unirnos a los mejores comercios en beneficio de nuestros usuarios”, afirmó Stephan Peláez, gerente de marketing de PedidosYa.

Entre las más destacadas, la empanada de queso de L’arome se ha convertido en un fenómeno viral por su abundante relleno.

“El ingrediente clave es el queso, la cantidad justa y el cariño con el que se prepara. Apostamos por la calidad desde el principio y eso se nota. Hoy es nuestro producto estrella”, aseguró Paul García, gerente de marketing de L’arome.

Para celebrar esta fecha, PedidosYa y L’arome lanzaron una promoción especial de 3×2 en empanadas, válida este martes 8 de abril exclusivamente a través de la app. Una excusa perfecta para saborear lo nuestro con café o una bebida favorita.