En una entrevista en el programa "Aquí en Vivo" de Bolivisión, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, desmintió que los recientes cambios en el mando policial estén relacionados con la orden de aprehensión emitida contra el expresidente Evo Morales. Alcón señaló que el relevo del comandante general de la Policía, Álvaro José Álvarez Griffin, y la posesión de Augusto Russo Sandoval, responden a un proceso programado que estaba previsto debido a los ascensos en la institución.
La viceministra calificó de "completamente falsas" las declaraciones de la diputada Gladys Quispe, quien había sugerido que el cambio policial se debía a que no se detuvo a Morales. Según Alcón, el gobierno no está llevando a cabo ninguna persecución política, y resaltó que cualquier tema pendiente con la justicia debe ser tratado por el Ministerio Público, que sigue su curso de acuerdo con la ley.
"Todos somos iguales ante la ley", recalcó Alcón, haciendo referencia a que incluso ella ha asistido a prestar declaraciones al Ministerio Público cuando fue necesario. La autoridad también destacó que el diálogo siempre está abierto, aunque subrayó que las recientes movilizaciones tienen un trasfondo político y electoral, con la intención de lograr la impunidad de Evo Morales y viabilizar su candidatura, lo cual sería inconstitucional