Maximiliano Dávila, exjefe antinarcóticos de Bolivia, ya está en EE. UU. para enfrentar la justicia

Maximiliano Dávila, exjefe antinarcóticos de Bolivia, ya está en EE. UU. para enfrentar la justicia

Maximiliano Dávila-Pérez, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia, fue extraditado a Estados Unidos y llegó esta mañana a Nueva York para enfrentar cargos federales por conspiración por importar cocaína y por el uso y posesión de armas de fuego, incluidos ametralladoras, en conexión con el tráfico de drogas.

Dávila-Pérez, también conocido como “Macho”, comparecerá esta tarde ante la jueza Robyn F. Tarnofsky en el Distrito Sur de Nueva York. El caso ha sido asignado a la jueza federal Denise L. Cote.

Según la acusación, Dávila-Pérez utilizó su posición como director de la FELCN para colaborar con los mismos narcotraficantes que debía combatir. Su rol incluyó el uso de oficiales de la FELCN armados para escoltar cargamentos de cocaína y proteger envíos de grandes cantidades de droga. En reuniones grabadas en 2019, Dávila-Pérez discutió el envío de más de una tonelada de cocaína a Estados Unidos y ofreció garantías de seguridad en aeropuertos bajo su control en Bolivia.

Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, afirmó:
“Maximiliano Dávila-Pérez traicionó su cargo al facilitar el tráfico de drogas que debía combatir. Su conducta es un recordatorio de que la corrupción en el narcotráfico no quedará impune. Nuestra colaboración con la DEA seguirá desmantelando estas redes globales de corrupción alimentadas por la cocaína.”

Por su parte, Anne Milgram, administradora de la DEA, dijo:

“Dávila-Pérez transformó a la FELCN en una máquina de tráfico de cocaína. Esta extradición demuestra que ningún funcionario corrupto está fuera del alcance de la justicia.”

Los cargos presentados contra Dávila-Pérez incluyen:

  • Conspiración para importar cocaína a EE. UU., con una pena mínima de 10 años y máxima de cadena perpetua.
  • Conspiración para usar y portar ametralladoras en relación con el narcotráfico, que también conlleva una pena máxima de cadena perpetua.

El caso es liderado por la Unidad de Narcóticos Internacionales y Seguridad Nacional del Distrito Sur de Nueva York, con la colaboración de diversas divisiones de la DEA y el Departamento de Justicia de EE. UU.

Nota: Las acusaciones son solo cargos formales, y el acusado es considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal.

Fuente: Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

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