La abogada y exasesora legal de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, Karin Icela Álvarez, advirtió que el mayor riesgo para la protección de los derechos de los niños está en la familia donde, en muchos casos, sufren violencia, abandono y falta de atención a sus necesidades básicas.
La abogada y exasesora legal de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia, Karin Icela Álvarez, advirtió que el mayor riesgo para la protección de los derechos de los niños está en la familia donde, en muchos casos, sufren violencia, abandono y falta de atención a sus necesidades básicas.
En el Día del Niño boliviano, Álvarez alertó que tres son los problemas más urgentes respecto de los niños: el incremento de los hechos de violencia como son los infanticidios (14 niños asesinados en el primer trimestre en Bolivia); el problema de la indigencia en las calles donde los niños piden dinero y están expuestos a abusos de parte de los mayores; y la problemática del acceso indiscriminado a las redes sociales y a los dispositivos tecnológicos de acceso a la información en internet.
En diálogo con Asuntos Centrales, Álvarez demandó a los padres de familia y a las autoridades que extremen esfuerzos para atender a la niñez boliviana.
“Hoy es un día maravilloso porque todos llevamos un niño en nuestro interior. Yo recuerdo que jugábamos en las calles, la calle Mamoré, donde salíamos bajo la lluvia con la pelota en mano. Primero había que hacer la tarea y luego la abuela Dora nos autorizaba para ir a jugar”, recordó.
“El crecimiento de los niños y de las niñas debe tener el acompañamiento y la estabilidad de las familias”, denunció Álvarez.
“Hay niños en las rotondas pidiendo dinero bajo un enorme riesgo”
“Que los niños pidan limosna en las calles afecta sus derechos”, manifestó.
“Los niños son sujetos de derecho y deben ser protegidos por el estado y por las familias”, recordó la especialista.
“Hay que impulsar una cruzada para proteger a los niños de la situación de calle especialmente”, dijo álvarez.
A su vez, consideró que “es importante el endurecimiento de las penas contra los infanticidas”
“Los niños siempre dicen la verdad y ojalá ya no necesitemos las cámaras Gesell para certificarlo en los procesos legales”, destacó Álvarez.