El empresario y exlíder del Comité Cívico cruceño Branko Marinkovic denunció que fue retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires, porque Interpol Bolivia mantiene la orden de búsqueda internacional por el caso Terrorismo, a pesar de que ya fue absuelto.
En diálogo con Asuntos Centrales, Marinkovic señaló: “Estuve dos horas retenido en el aeropuerto de ezeiza, pasé un mal momento. Finalmente, Interpol Argentina pidió disculpas por el incidente”
“Voy a iniciar acciones legales contra el Director de Interpol Bolivia con copia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA. Interpol Bolivia tiene que levantar las órdenes de retención que tiene interpol en otros países”, destacó.
“No deberíamos estar pasando esto, se deben respetar los derechos humanos. Pasé lo mismo en Italia y Grecia, y si voy a Venezuela seguro que me quedo guardado”, afirmó.
Mediante su cuenta de X, Marinkovic indicó que ha atravesado por este episodio al viajar a Buenos Aires para una cena con el presidente argentino Javier Milei y otros líderes liberales, informó Erbol.
“En el Aeropuerto Ezeiza fui retenido porque el gobierno boliviano mantiene la orden internacional de búsqueda contra los bolivianos que fuimos perseguidos en el caso Terrorismo, a pesar de haber sido absueltos en Bolivia”, reclamó.
Consideró que este es un abuso más contra los derechos de los opositores y anunció acciones legales.
Aclaró que el miércoles asistirá a una cena en homenaje al expresidente de Chile, Sebastián Piñera. Señaló que también estarán otros referentes internacionales es “un acto para recordar la importancia de la libertad”.
En el caso Terrorismo, Marinkovic fue uno de los 39 imputados por presuntamente colaborar con el grupo de Eduardo Rózsa Flores, quien fue abatido en el Hotel Las Américas en 2009. Entonces, el empresario salió del país y su regresose dio en 2020, cuando el caso fue cerrado en la justicia boliviana.
Branko fue dirigente cívico de Santa Cruz y lideró movimientos contra el Gobierno de Evo Morales. En 2020, a su regreso al país, fue ministro del Gobierno de Jeanine Añez.