Un operativo conjunto de policías y militares logró levantar los bloqueos que impedían el tránsito entre Cochabamba y el occidente de Bolivia, en una acción que dejó varios heridos y un policía fallecido a causa de una golpiza. La transitabilidad en esta importante ruta será reforzada con la permanencia de la fuerza pública y la remoción de piedras en algunos tramos.
El presidente Luis Arce informó que la intervención se desarrolló en medio de resistencia y violencia por parte de los bloqueadores evistas, quienes exigen la renuncia del mandatario y la habilitación de Evo Morales como candidato en las elecciones de agosto. “Destacamos el arduo trabajo y felicitamos la gran labor de nuestros valientes efectivos policiales y militares quienes devuelven a las familias bolivianas el derecho constitucional al libre tránsito, así como a ejercer el legítimo derecho al comercio y al trabajo”, valoró Arce.
Durante más de diez días, decenas de vehículos permanecieron varados por el bloqueo en la ruta que conecta Cochabamba con Oruro. La fuerza pública desbloqueó la vía desde ambos extremos y este jueves se logró la unión de las secciones liberadas, restableciendo la circulación.
Uno de los episodios más graves ocurrió en Confital, donde un policía fue secuestrado y asesinado. En Llallagua, Potosí, otros tres uniformados resultaron heridos por disparos efectuados por movilizados evistas.